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lunes, 21 de enero de 2019

A despedir el sábado con #tequila, limón y sal. Solo tres.


El tequila es probablemente el destilado con denominación de origen que más representa a México en el mundo. Hecho en la localidad de Tequila, en Jalisco, esta bebida tradicional es la favorita de muchos mexicanos y hasta extranjeros por su sabor y aroma robusto y maderoso.


La vida de Don Julio González fue definida, principalmente, por su pasión.

Fue esta pasión la que permitió la creación del tequila más fino del mundo. Desde muy joven, Don Julio González vio una oportunidad única en la producción de tequila. Con nada más que su pasión por el campo mexicano, y su esfuerzo por salir adelante, fue a ver a un gran empresario local en su natal Atotonilco, Jalisco y le solicitó un préstamo para hacer realidad su visión. Al ver el impulso y la confianza excepcional en el joven, el empresario le entregó el préstamo para comenzar con su primera destilería.


En su misión por revolucionar el tequila desde cada ángulo de proceso, Don Julio González eligió la calidad por sobre la cantidad en todo momento. Plantó minuciosamente cada agave con suficiente espacio para que tuvieran mayor lugar para crecer y tomar los minerales del suelo de Los Altos de Jalisco. Dejó que cada planta creciera hasta su maduración completa antes de cosecharla para después seleccionar solo las partes más suculentas de la piña del agave y las cocinó durante períodos de 72 horas en hornos de mampostería. El tequila producido resultó mucho más suave, intenso y de una calidad inigualable.






   A medida que corría la voz y el éxito crecía, Don Julio González le fue fiel a la comunidad que hizo que su trabajo resultara en algo fantástico. Al quedarse en su natal Jalisco, fundó la destilería “La Primavera”, lugar donde al día de hoy se continúa produciendo Tequila Don Julio; destilería que recibió a generaciones que seguirían su pasión por la calidad y el campo mexicano para siempre.

Cuando llegó el momento de embotellar su creación, rompió con generaciones de tradición. Las botellas de tequila siempre habían sigo largas y generalmente se escondían bajo la mesa. Don Julio González imaginó una bebida que se debería mostrar con orgullo en la mesa, por eso diseñó una botella más pequeña para que sus invitados compartieran con orgullo y pudieran verse a través de ella en la mesa.

 Tequila Don Julio 1942®

Distinguido en los bares, restaurantes y discotecas más exclusivas del mundo, el emblemático Don Julio 1942® es la opción elegida por los expertos. Elaborado en pequeñas cantidades y añejado durante un mínimo de dos años y medio, Don Julio 1942® se produce en tributo al año en que Don Julio González comenzó su travesía por la producción de tequila.


Añejado:     2.5 años

Nariz:     Caramelo y chocolate intensos

Boca:     Roble cálido, vainilla y agave tostado

Final:     Roble que perdura y vainilla intensa

Se disfruta mejor:     En una copa de coñac

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